El surgimiento de tecnologías como el Big Data y la Inteligencia Artificial (AI) no solo han permitido a quienes diseñan políticas públicas acceder, recolectar y analizar grandes cantidades de datos para evaluar y monitorear estas, sino que ha abierto la posibilidad para que el diseño y las decisiones sobre políticas públicas se basen y partan de los datos. La noción de un gobierno basado en datos, o data-driven government, es uno donde la información y los datos se convierten en la materia prima para la toma de decisiones. Con el desarrollo de tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial, también conocida como la Revolución de los Datos, se ha esclarecido aún más, la importancia de generar valor a partir de los datos que se generan de manera masiva, como resultado de las interacción de individuos con sus celulares, con sus computadores, con el Estado y su entorno, entre otros.

Para los gobiernos, es esencial desarrollar las capacidades necesarias para extraer conocimiento de las grandes cantidades de datos estructurados y no-estructurados disponibles, para mejorar los servicios que brindan a los ciudadanos. Sin embargo, entender y utilizar el Big Data e Inteligencia Artificial como herramientas habilitadoras y no como obstáculos en esta era de datificación exponencial, es una barrera para muchos gobiernos, particularmente los de la región.  

Teniendo esto en cuenta, desde el 2017, Data-Pop Alliance y el Massachusetts Institute of Technology vienen desarrollando una consultoría que tiene como objetivo generar recomendaciones e insumos para que el gobierno colombiano diseñe e implemente una estrategia nacional de Big Data. Esta no se trata de generar pistas sobre formas de analizar los nuevos grandes conjuntos de datos disponibles, sino de dar forma a una política de gobierno que aproveche el ecosistema que se deriva de los datos, de forma que refleje y fomente los objetivos de desarrollo y de crecimiento económico del país.

En otras palabras, el propósito de este proyecto y de las discusiones con la mesa de trabajo, lideradas por Innpulsa, y compuestas también por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT) y el Departamento Nacional de Planeación (DNP), busca ir más allá de una visión simplista sobre el Big Data para construir una estrategia capaz de impactar transversalmente al estado, varios sectores de la economía y el desarrollo social de la población.

Colombia es uno de los países que en la actualidad le ha apostado a la transformación digital, partiendo desde la adopción de estrategias de este tema al interior del gobierno. Aunque todavía queda un largo camino por recorrer y son varios los desafíos a nivel institucional y regulatorio, el desarrollo de proyectos como el que venimos realizando constituyen un hito para el país: convertirse en líder regional en adopción y utilización de tecnología para mejorar y transformar sus funciones de cara a los ciudadanos.

Para conocer más de este proyecto, lo invitamos a leer los documentos de la consultoría disponibles en nuestra página web, así como suscribirse a nuestro newsletter para conocer del avance logrado.